Editor / Entrevista
En este caso hablaré de un personaje muy interesante, cuya personalidad se compone, respecto a su trabajo, de prudencia, necedad y altruismo. Con la prudencia le ha bastado para llegar a ser un editor destacable; de la necedad se ha valido para asumir la ardua tarea de contribuir a encarrilar la cultura colombiana por otras sendas; y por altruista es que se esmera en hacer su trabajo con responsabilidad, porque ¿acaso no es un filántropo quien da valor a la expresión de una generación que tiene mucho por decir?
Prudencia:
Conozco personas que aman cantar y se
autoproclaman “muy apasionadas”, pero incapaces de regalarse una serenata
mientras cocinan o se duchan. Conozco personas que se dicen carentes de
pasiones, pero capaces de hablar con efervescencia un día entero sobre futbol o
jugarlo en cualquier del día o la noche. En Daniel, por ejemplo, la pasión
está, y la reconoce, pero no la pregona, pues es tan modesto como apasionado.
Únicamente los observadores pueden advertir los signos que su modestia oculta.
Daniel, ¿Qué es lo que le
gusta más de ser editor?
“No estoy seguro; supongo que se trata de una mezcla de cosas, un coctel de gustos permitidos y perversiones disimuladas. No podría escoger una sola cosa. Tropiezo en varias: Me gusta esa posibilidad de ser un lector, de alguna forma, privilegiado, un lector que conoce de primera mano el trabajo de un autor y que se pone en la tarea de entenderlo, de ayudarlo a madurar y de lograr que se difunda. Me gusta, además, esa voluntad que se logra para ser un lector sabueso, es decir, alguien que va por ahí a la búsqueda de nuevas obras valiéndose de su criterio, de su gusto, de su curiosidad y su creatividad. Eso me gusta, me agrada que la curiosidad sea una de las principales herramientas de eso que llaman ser editor. Ahora, mis respuestas son un lugar habitual para este oficio, supongo. No miento con esto: apenas comienzo a caminar por estas movedizas tierras, así que a la próxima prometo otras respuestas y, ojalá, afinadas preguntas, dudas. Eso es un buen combustible.”
“No estoy seguro; supongo que se trata de una mezcla de cosas, un coctel de gustos permitidos y perversiones disimuladas. No podría escoger una sola cosa. Tropiezo en varias: Me gusta esa posibilidad de ser un lector, de alguna forma, privilegiado, un lector que conoce de primera mano el trabajo de un autor y que se pone en la tarea de entenderlo, de ayudarlo a madurar y de lograr que se difunda. Me gusta, además, esa voluntad que se logra para ser un lector sabueso, es decir, alguien que va por ahí a la búsqueda de nuevas obras valiéndose de su criterio, de su gusto, de su curiosidad y su creatividad. Eso me gusta, me agrada que la curiosidad sea una de las principales herramientas de eso que llaman ser editor. Ahora, mis respuestas son un lugar habitual para este oficio, supongo. No miento con esto: apenas comienzo a caminar por estas movedizas tierras, así que a la próxima prometo otras respuestas y, ojalá, afinadas preguntas, dudas. Eso es un buen combustible.”
Larva es una revista de expresión
visual de publicación trimestral, que por contener historietas, es la única de
su género en Colombia. Hasta este punto del calendario pueden leerse 15
ediciones, y mientras tanto se trabaja en la decimosexta. Se especializa en
difundir el comic dentro y fuera del país y a promover la producción nacional.
Su contenido es innovador, su diseño especial y pulcro; además de las clásicas
viñetas, incluye artículos sobre cuestiones afines, y, de vez en cuando, un
cuento o algo por el estilo.
¿Qué lee en historietas y
qué ve de interesante en lo que selecciona?
“A ver si entendí: ¿Qué lecturas generales tengo en historietas? No sé, trato de leer de todo, todo lo que me pase por los ojos está sujeto a ser leído. Me divierto haciéndolo así. Ahora, no todo lo selecciono, claro. Si bien leo de todo (o trato), no con todo me emociono. ¿Qué me emociona? Trabajos con personalidad, cómics con una voz. Estilos de dibujo con un trazo, una línea particular y reconocible. No tiene que ser los trabajos mejor dibujados, de la perfección y el juego "espectacularista", más bien me gustan los cómics con un dibujo preciso, propio, algo en lo que se note una búsqueda de parte del autor, y claro, que sea coherente con lo que narra. Narrar. Eso es lo otro. Me gustan los cómics que se atreven a explorar las posibilidades narrativas del medio, esos trabajos que juegan con sus fronteras y que, si son ambiciosos, retan los límites y dialogan con otras formas narrativas. Me gustan los trabajos con referencias, con detalles, cómics que no subestimen al lector y quieran sacudirlo. “
“A ver si entendí: ¿Qué lecturas generales tengo en historietas? No sé, trato de leer de todo, todo lo que me pase por los ojos está sujeto a ser leído. Me divierto haciéndolo así. Ahora, no todo lo selecciono, claro. Si bien leo de todo (o trato), no con todo me emociono. ¿Qué me emociona? Trabajos con personalidad, cómics con una voz. Estilos de dibujo con un trazo, una línea particular y reconocible. No tiene que ser los trabajos mejor dibujados, de la perfección y el juego "espectacularista", más bien me gustan los cómics con un dibujo preciso, propio, algo en lo que se note una búsqueda de parte del autor, y claro, que sea coherente con lo que narra. Narrar. Eso es lo otro. Me gustan los cómics que se atreven a explorar las posibilidades narrativas del medio, esos trabajos que juegan con sus fronteras y que, si son ambiciosos, retan los límites y dialogan con otras formas narrativas. Me gustan los trabajos con referencias, con detalles, cómics que no subestimen al lector y quieran sacudirlo. “
Su formación como lector es un factor
importante; con el tiempo se ha encargado de entrenar su gusto hasta hacerlo
bueno, y a su vez, por tratarse de una autoridad en la materia, ha
motivado a los autores a adiestrar las muñecas y ejercitar la narrativa para
obrar con buen gusto.
¿Que opina del panorama
cultural - el movimiento- que se está dando en Colombia entre los jóvenes?
“Quiero creer que estamos pasando por un buen momento. Surgen y se consolidan propuestas valiosas, con una personalidad y un criterio muy definidos, y con atrevimiento. Y es ese atrevimiento el que creo nos caracteriza a todos, esa forma de hacer las cosas sin tener que estar atados a los modelos de antaño o a los temores de siempre. Somos muchos, y existe mucho talento, pero creo que sólo con el tiempo se podrán confirmar algunas cosas. Como dije, quiero creer que estamos pasando por un buen momento. Ojalá esa duda nunca pierda su sentido.”
“Quiero creer que estamos pasando por un buen momento. Surgen y se consolidan propuestas valiosas, con una personalidad y un criterio muy definidos, y con atrevimiento. Y es ese atrevimiento el que creo nos caracteriza a todos, esa forma de hacer las cosas sin tener que estar atados a los modelos de antaño o a los temores de siempre. Somos muchos, y existe mucho talento, pero creo que sólo con el tiempo se podrán confirmar algunas cosas. Como dije, quiero creer que estamos pasando por un buen momento. Ojalá esa duda nunca pierda su sentido.”
Necedad
¿Por qué historietas y no
otra cosa en un país donde casi todo es desconocido?
“No estoy muy seguro de entender la pregunta. Es decir, ¿por qué me dediqué a editar historietas y no a "descubrir" otra cosa? El oficio de editor, en gran medida, es un oficio de ego. Se hace, se lee, se publica lo que se quiere, bajo un criterio, claro, pero con una visión, una pretensión subjetiva. Me gustan las historietas (si bien leo y me hago a muchos otros tipos de "contenidos"), así que fue natural sentirme atraído hacia esto. No soy dibujante, no soy autor de cómic, así que de entrada mi reto ha consistido en inventarme como un editor de cómic en un país en el que la figura nunca ha exisitido sólidamente. Suena muy pretencioso, lo sé, pero así es. La figura de alguien dedicado exclusivamente a la edición de cómic en Colombia sólo había tenido destellos, razones fugaces. Así que decidí dedicarme a esto, porque además de emocionarme y admirar el trabajo de los autores con los que trabajo, siento que ha sido toda una apuesta por crear algo, por dar algo nuevo. Tal vez me equivoque, tal vez.”
“No estoy muy seguro de entender la pregunta. Es decir, ¿por qué me dediqué a editar historietas y no a "descubrir" otra cosa? El oficio de editor, en gran medida, es un oficio de ego. Se hace, se lee, se publica lo que se quiere, bajo un criterio, claro, pero con una visión, una pretensión subjetiva. Me gustan las historietas (si bien leo y me hago a muchos otros tipos de "contenidos"), así que fue natural sentirme atraído hacia esto. No soy dibujante, no soy autor de cómic, así que de entrada mi reto ha consistido en inventarme como un editor de cómic en un país en el que la figura nunca ha exisitido sólidamente. Suena muy pretencioso, lo sé, pero así es. La figura de alguien dedicado exclusivamente a la edición de cómic en Colombia sólo había tenido destellos, razones fugaces. Así que decidí dedicarme a esto, porque además de emocionarme y admirar el trabajo de los autores con los que trabajo, siento que ha sido toda una apuesta por crear algo, por dar algo nuevo. Tal vez me equivoque, tal vez.”
Pero eso no es todo. A la carga de
adversidades hay que sumarle la ingratitud del comprador colombiano. Muchas
veces se ha visto que interesantes empresas ofrecen sus servicios o productos,
y tras un éxito notorio, caen sumidas en el abandono y el olvido.
¿Teniendo en cuenta que
la vida cada vez es más estrecha y más cara y que para vivir lo más seguro es
un empleo seguro, no teme nada estando inmerso en un país tan austero de vez en
cuando?
Sí, pero alguien debe hacerlo.
Sí, pero alguien debe hacerlo.
Altruismo
Todos estos son pasos para concretar
una sinergia eficaz. Y así, de a poco y con el aporte de los interesados, se
acomoda el panorama para que la cultura quede al alcance de quien la quiera,
evitando que el espíritu de toda una generación termine vencido y convertido en
mano de obra barata.
¿Pretende salvar o
impulsar la literatura colombiana en el futuro?
“¿Salvar a la literatura colombiana?, ¿salvarla de quién o de qué? Que se salve ella. Si al menos trata de hacerlo por su cuenta, seguro encontrará lectores con quién celebrar. Ahora, si la pregunta se refiere a si en algún momento me dedicaré a editar literatura, la respuesta es: Sí, ¿por qué no?”
“¿Salvar a la literatura colombiana?, ¿salvarla de quién o de qué? Que se salve ella. Si al menos trata de hacerlo por su cuenta, seguro encontrará lectores con quién celebrar. Ahora, si la pregunta se refiere a si en algún momento me dedicaré a editar literatura, la respuesta es: Sí, ¿por qué no?”
Maurice Brosandi Betancourth
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